Tratamientos
Tal y como nos conocemos en el mundo, somos personalidades que estamos aquí para obtener todo el conocimiento y la experiencia que pueda lograrse a lo largo de la existencia terrena, para desarrollar las virtudes que nos falten y para borrar de nosotros todo lo malo que haya, avanzando de ese modo hacia el perfeccionamiento de nuestras naturalezas.
Mientras nuestra Alma y nuestra personalidad estén en buena armonía, todo es paz y alegría, felicidad y salud. Cuando nuestras personalidades se desvían del camino trazado por el alma, o bien por nuestros deseos mundanos o por la persuasión de otros, surge el conflicto. Ese conflicto es la raíz, causa de enfermedad y de infelicidad.
Estos conceptos nos llevan a concluir que la enfermedad es un desequilibrio que se produce en el campo energético del ser vivo.
Son muchas las investigaciones que se desarrollan en la actualidad, sobre el substrato energético de los seres vivos que nos sirven para entender que "la enfermedad es inmaterial en su origen".
Si la enfermedad se desarrolla en el campo energético y es ahí donde debe dirigirse la acción terapéutica. Es decir "ir a las causa y no a los efectos"
Detrás de toda enfermedad yacen nuestros miedos, nuestras ansiedades, nuestra codicia, nuestras simpatías y antipatías; investiguemos estas emociones y curémoslas, puesto que con ellas desaparecerán también las dolencias que
padecemos.
Detrás de toda enfermedad yacen nuestros miedos, nuestras ansiedades, nuestra codicia, nuestras simpatías y antipatías; investiguemos estas emociones y curémoslas, puesto que con ellas desaparecerán también las dolencias que padecemos.
El objetivo de las terapias energéticas es ir disolviendo esos conflictos energéticos que generan los problemas del ser humano. Estas terapias son holísticas y van al origen y no a los síntomas de las enfermedades. Por lo que son ideales para complementar a la medicina tradicional y a todas las terapias psicológicas.
El Reiki, la Terapia Floral, la Reflexología, y los Registros Akáshicos buscan armonizar y equilibrar todos los cuerpos, las emociones, para darle el empuje inicial para despertar el curador interior.
Estas Terapias complementarias pueden realizarse en forma aislada o en forma conjunta, para obtener el resultado más holístico y completo posible.